viernes, 6 de enero de 2012

Por juventudes con esperanzas y sueños colectivos


El asesinato de tres jóvenes, el 1º de enero en la ciudad de Rosario, se suma a una lista de varios más en 2011, con un punto en común: jóvenes y de barrios humildes.
La trascendencia nacional de este triple crimen se debe a que las víctimas eran militantes, y partir de esto, se generaron iniciativas de múltiples exigencias de justicia y expresiones de solidaridad. Quizás, hasta se encuentre a los responsables materiales del crimen de Jeremías, Claudio y Adrián, pero el pedido va muchos más lejos que eso.
La rapidez para establecer carátulas y/o títulos periodísticos como “ajuste de cuentas”, “pelea entre bandas”, “muertes por venganza” etc., funcionan para ocultar el fondo oscuro de la cuestión, que tiene más de una arista y para lo que son necesarios múltiples abordajes. Al mismo tiempo, también son palabras oportunas para profundizar la fragmentación social, la estigmatización, y el pedido para bajar la edad de imputabilidad de los jóvenes que conviven con miserias y ausencias cotidianas.
Hace pocos días se recordó la gesta patriótica del 19 y 20 de Diciembre de 2001, donde, con el cuerpo en la calle, se exigía el fin de las políticas neoliberales de la década del ’90. Las mismas habían instalado pobreza, exclusión, pero también supieron abrir la puerta a la ferocidad del narcotráfico y la corrupción en las instituciones que deberían protegernos. En esa oportunidad fueron, en su mayoría, jóvenes lo que dejaron la vida. Hoy, los 17, 19 y 21 años de los asesinados más recientes, nos muestran las víctimas preferidas de las redes que es necesario desterrar.

Nos solidarizamos y acompañamos el dolor de las familias, amigos y compañeros de militancia de Jeremías Trasante, Claudio Suárez y Adrián Leonel Rodríguez.
Exigimos justicia y una agenda que incluya una fuerte decisión política para abordar las diversas facetas de las problemáticas que desencadenan la violencia y así, poder construir una sociedad donde las juventudes tengan esperanzas y sueños colectivos.
Entre otras medidas, creemos que es necesario, desbaratar las redes del narcotráfico y corrupción policial, generar políticas juveniles inclusivas, apelar a la participación ciudadana para la construcción colectiva de la seguridad comunitaria y despenalizar la tenencia simple y consumo de sustancias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario