domingo, 27 de junio de 2010

La intensa vida de Darío Santillán: "Sabían a quién mataban"

Por Leonardo Rossi (Agencia AUNO)

A ocho años de la "Masacre de Avellaneda", AUNO ofrece una semblanza de Darío Santillán, quien junto a Maximiliano Kosteki fue asesinado en una represión durante el gobierno de Eduardo Duhalde. Su padre y su hermano hablaron de la infancia de Darío, de sus inquietudes adolescentes y de el temprano compromiso que asumió en la lucha contra la injusticia social.
"Desde que estaba en el jardín, Dari se destacaba. Las maestras me decían que tenía una inteligencia más elevada de lo normal", cuenta con nostalgia Alberto Santillán sobre su hijo, para hacer con AUNO una semblanza de ése joven que junto con Maximiliano Kosteki fue asesinado durante una represión policial durante el gobierno de Eduardo Duhalde, y que pasó a la historia como "La masacre de Avellaneda", de la que hoy se cumplen ocho años.

Varios años más tarde, ese niño ya convertido en un adolescente empezó a acercarse a la militancia social mientras cursaba tercer año de la secundaria. "Lo que lo convocó fue el rechazo a las políticas educativas neoliberales", recuerda Leonardo, su hermano.

Cuando empezó a conocer las problemáticas educativas, también se fue interiorizando sobre otras situaciones conflictivas, como las carencias de los chicos que viven en las villas.

Por esos años de la adolescencia comenzó a dar apoyo escolar junto algunos compañeros de su escuela en el barrio 11 de agosto, de Quilmes, y a realizar otras actividades solidarias. "Con 15 años llamaba y decía 'esta noche no voy a casa porque me voy a ayudar a los inundados', ejemplificó su padre. Y destacó que "siempre era el primero que iba a la iglesia a ayudar o que iba manguear a los supermercados y almacenes para armar ollas populares".

Alrededor del año 2000 salió a militar en el barrio donde vivía, que era Claypole. En ese año, se integró al Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) de Almirante Brown que recién nacía. Había un gran problema de desocupación en la zona y él apostaba por que los vecinos sean impulsores de sus propias políticas. Leonardo resaltó que "el laburo principal que fomentó fue la toma de conciencia por parte de los vecinos para que salgan a la calle a solucionar sus problemas. Y eso era algo nuevo en el barrio".

En Claypole formó parte del armado de un centro comunitario que tenía un comedor y un ropero popular. Además, trabajó en crear una pizzería para generar trabajo desde el MTD. Sobre todas las actividades que su hijo fomentaba, Alberto cuenta que "jamás se vanagloriaba de lo que hacía. Nunca venía a decir 'yo hago esto o hago lo otro'".

En mayo de 2001, Darío decidió irse al barrio La Fe, en Lanús. Allí se encontró con un lugar "con demasiada exclusión; más golpeado que Calypole", explica Leo. Su padre agregó que en esa decisión "eligió dejar su casa donde tenía ciertas comodidades, para irse a vivir a un lugar con mucha pobreza".

"Cuando los vecinos lo vieron no entendían qué hacía ese 'pendejo' metido entre ellos. Un pibe con secundario completo, que entendía computación y algo de inglés. Era un bicho raro para ellos", describió Alberto.

La lucha por la vivienda era un tema central del barrio, como así también la falta de alimento en los comedores comunitarios. Darío ayudó en la coordinación de varias tomas de tierras y encabezó la última que se hizo antes de su asesinato. Él también buscaba tener su terreno y construir su casa allí. También encaraba los reclamos por la falta de presupuesto para los merenderos y comedores barriales.

Por otra parte, estaba armando con sus compañeros una "bloquera". El objetivo era fabricar bloques para que los vecinos puedan construir sus casas ya que la construcción de viviendas se dificultaba por los altos costos.

Con todo ese compromiso en el barrio "se ganó el respeto de los vecinos y lo han llegado a amar, porque él sentía propia esa falta de derechos de la gente humilde", destaca Alberto. "A veces me encuentro con 'las doñas de La Fe', como las llamaba Darío, y me cuentan cómo lo extrañan, porque él las cuidaba", narra orgulloso.

Al describir a Darío, tanto su padre como su hermano desbordan de gratitud. Sobre su hermano, Leonardo reflexionó: "Ya a los 17 años tenía la conciencia de dónde estaba parado y entendía muchas cosas que nosotros recién hoy entendemos". Y además reconoció que "no sólo tenía un gran carisma y una buena formación. Lo principal es que fue consecuente entre sus actos y lo que decía".

En esa dirección su papá enfatizó que "las palabras son lindas, pero en una situación límite se ve si hacés lo que decís y eso lo demostró en su último acto de vida". Y es que "Darío tenía una actitud de desprotegerse a si mismo para cobijar al otro".

Sobre ese compromiso último que tuvo antes de morir, Alberto relató: "Se quedó con Maxi aunque no lo conocía, porque era un compañero que se desangraba. Levantó su mano y dijo 'loco paren que el pibe se está muriendo'. Igual le dispararon. Pero por lo menos le pudo dar dignidad a la muerte de Maxi, porque no murió solo; él tuvo las manos de mi hijo apretándolo".

A modo de confesión, el hombre reconoce que "generalmente los hijos aprenden de sus padres, y algo aprendió de su madre y de mí. Pero él me enseñó lo que es la dignidad, el respeto y el orgullo". Por eso, cuando lo mataron, "pegaron donde más duele. Sabían a quién mataban; sabían que era un pibe con un potencial terrible para luchar".

A sus 22 años, Darío Santillán fue ejecutado por un policía, el 26 de junio de 2002 en la estación de Avellaneda mientras socorría a Maximiliano Kosteki, el otro militante social que estaba herido de bala por disparos que efectuó otro efectivo de esa fuerza estatal.

Kosteki también murió ese día. Ambos participaban del corte del Puente Pueyrredón encabezado por una decena de organizaciones sociales. Los movimientos piqueteros reclamaban al gobierno de Eduardo Duhalde aumentos en los subsidios para los desocupados, mejoras en la educación y la salud de los barrios más humildes y además se solidarizaban con la persecución que sufrían los trabajadores de la fábrica recuperada Zanón.

sábado, 19 de junio de 2010

Comunicado del ASD

Integrantes del Acuerdo de Seguridad Democrática condenan la violenta represión que causó dos muertes en Bariloche, luego del crimen de un adolescente en un caso de gatillo fácil

Los integrantes del Acuerdo para una política de Seguridad Democrática (ASD) abajo firmantes repudiamos la violenta respuesta estatal producida ayer en la ciudad de Bariloche frente al reclamo por el asesinato del adolescente Diego Bonefoi a manos de un policía de la provincia de Río Negro. La represión estuvo a cargo de la Brigada de Operaciones, Rescate y Antitumulto (BORA), un grupo especial de la fuerza de seguridad provincial. En el marco de la protesta social y la represión por el primer crimen, entre ayer y hoy murieron otros dos jóvenes y más de 12 personas resultaron heridas. Ante estos hechos, como referentes del ASD, convocamos a las autoridades provinciales y nacionales a evitar toda acción represiva por parte del Estado para recuperar la concordia social en la ciudad.

Por otra parte, los sucesos ocurridos ayer son una consecuencia directa de delegar la gestión de la seguridad en funcionarios que ya estaban comprometidos con el funcionamiento irregular de las policías y ponen de manifiesto la necesidad de replantear por completo la gestión de este tema en la provincia. El funcionamiento del BORA, un grupo que ya cuenta con graves denuncias por hechos de violencia en otras localidades de la zona como El Bolsón, tiene que ser revisado de manera urgente. La justicia deberá establecer además las sanciones que le caben, tanto a los miembros de este grupo, como a los efectivos de la policía provincial y a los responsables políticos de su accionar. Es necesario hallar a los culpables y garantizar que el asesinato de Bonefoi y las dos muertes ocurridas durante la represión no permanezcan impunes.

Al mismo tiempo, los firmantes reiteran su voluntad de comenzar a trabajar, tanto en la ciudad de Bariloche como en el resto del país, en soluciones integrales, basadas en políticas sociales y de seguridad, que apunten a la inclusión de los amplios sectores de la sociedad que se encuentran marginados y que padecen la violencia de las fuerzas policiales.

El Acuerdo para una política de Seguridad Democrática integrado por cientos de representantes del más amplio arco político y social del país, académicos y expertos en seguridad, referentes gremiales, religiosos, culturales y de los derechos humanos fue presentado el pasado 29 de diciembre en el Congreso de la Nación. El objetivo del ASD es sentar los principios básicos para la construcción de una política de Estado en materia de seguridad, que brinde soluciones a la sociedad respecto de este tema, sobre una base democrática y ajustada a criterios profesionales.

Gastón Chillier, director ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS)
Hugo Cañón, presidente de la Comisión Provincial por la Memoria.
Carlos Arslanian, ex ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.
Marcelo Saín, ex interventor de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Alberto Binder, vicepresidente del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP).
Alvaro Herrero, director ejecutivo de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC).
Néstor Borri, Director de Formación, Centro Nueva Tierra.

Justicia por Diego Jauregui

Ayer por la noche en Dock Sud, partido de Avellaneda, se realizó una marcha del silencio para exigir justicia ante el asesinato de Diego Jauregui de 16 años. Mas de cien vecinos se movilizaron desde las calles Campana y Debenedetti hasta la Comisaría 3ra de Avellaneda.

Con la prepotencia de quienes se arrogan la impunidad, le quitaron su vida e hicieron desaparecer su cuerpo en el Riachuelo, alli donde muchas madres velan aun por sus hijos.

Como a miles de pibes de nuestro pais le quisieron arrebatar su futuro desde hace mucho tiempo atras; sin embargo su alegre rebeldia, su picardia constante y la fuerza de su juventud forjaron que dia a dia le pusiera el pecho a la cruda realidad.

Varias burlas le hizo al destino y su sonrisa agrandaba cada una de sus picardias, aquellas que contagiaban cada apoyo escolar, cada jornada de trabajo solidario, y el esfuerzo cotidiano de la accion comunitaria.

Militaba en Jovenes de Pie, alli donde la juventud participa y lucha para el cambio social, para la educacion y la transformacion en el barrio.
Al igual que sus compañeros/as llevaba bien alto las banderas del Che y de cada uno de los jovenes que dieron todo por Argentina como Maxi y Dario.

Sus amigos, vecinos y compañeros/as nos movilizamos y no descansaremos hasta que se haga Justicia.

Hasta la victoria siempre Dieguito

jueves, 17 de junio de 2010

“La inseguridad no se resuelve desde lo punitivo y la persecución penal”

Legisladores, referentes sociales, expertos y representantes del oficialismo y la oposición participaron de la presentación del Acuerdo por una Seguridad Democrática en el Centro Pasaje Dardo Rocha de la Plata.

En la presentación hubo dos paneles donde se dividieron los roles para abordar las distintas temáticas que atraviesan el documento de presentación. En el primer panel estuvieron representantes políticos como Jorge Ceballos de Libres del Sur, Ricardo Alfonsín de la Unión Civica Radical, Eduardo Macaluse de Seguridad e Igualdad y Martín Sabbatella de Nuevo Encuentro, quienes hicieron hincapié en que la solución al problema de la inseguridad es algo de largo plazo que trasciende uno o dos mandatos y que la base es tener políticas de inclusión.

En este sentido Ceballos analizó el rol de los medios con su constante estigmatización de los jóvenes y la criminalización de la pobreza y señaló que “esa es una visión monolítica que se desarrollo desde los distintos medios y que la nueva ley de radio difusión tendría que cumplir un rol importante en romper con ese discurso, si se implementa correctamente, porque si se van a poner personajes que nada tienen que ver con la comunicación y si el gobierno compra medios para crear otro monopolio no vamos a tener esta posibilidad”.

También Consideró un gran avance que personas de tan variado pensar político se junten detrás de un proyecto que “permite salir de la defensiva sobre el tema de la inseguridad, porque tiene respaldo de gestiones como la de León Arslanian, como la de Marcelo Zain, como la de Enrique Font. Además es un gran avance porque convivimos desde Ricardo Alfonsín y Felipe Solá, hasta Pino Solanas, Victoria Donda, organizaciones sociales y estudiantiles, porque la inseguridad requiere un gran acuerdo donde se secundarizen los intereses partidarios o electorales, porque en este tema de la inseguridad nos cuesta la vida de los jóvenes y de las familias y eso está por delante de las diferencias partidarias”.

En el segundo panel, donde estuvieron León Arslanian, Marcelo Sain, Enrique Font, entre otros, quienes analizaron jurídicamente el problema de la inseguridad y pusieron el acento en la necesidad de la participación civil y control político en la conducción de la policía, además de tener que reformular la estructura policial y en cambiar la visión represiva y punitiva con la que se viene abordando la problemática.

Fue Arslanian, ex ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires, quien, basado en su experiencia sostuvo que “la policía no puede autogobernarse, porque es dejar que la corporación tome las riendas. Es necesaria la participación ciudadana, una fuerte intervención estatal y descentralizar la estructura para romper los poderes que corrompen la fuerza policial”. Asimismo, resaltó que la seguridad “no se resuelve desde lo punitivo y la persecución penal, mas de 70 años de este tipo de política a demostrado que nos lleva al fracaso”.

Font, por su parte, señalando que “desgraciadamente, la violencia es también un proyecto de vida, porque en determinadas situaciones de exclusión, la violencia y la delincuencia son los únicos mecanismos para construir identidad, generar vínculos y reconocimiento social. Por eso, se deben pensar políticas de inclusión social, que generen y construyan ciudadanía, que permitan tener otros mecanismos para construir identidad, redes y socialización”.

Sain, hizo un llamamiento a construir un verdadero consenso y dejar de lado mezquindades políticas, “porque eso lleva a que pierda fuerza la construcción del proyecto de seguridad democrática y siga vigente un modelo represivo que sirve solo para disciplinar a quienes ‘sobran’ en esta sociedad para gran parte de la política Argentina; modelo que sirve para controlar el delito porque es una parte integral del modelo, que lo regula para que tenga una magnitud tal que no genere conflicto político y ponga en tela de juicio la viabilidad política del modelo, que se sustenta en el dominio territorial que tiene la policía y de la capacidad que tiene de autofinanciarse con recursos extras de los provenientes del presupuesto estatal”.

martes, 8 de junio de 2010

Campaña “Un alimento contra el clientelismo”

Scioli y Cacho Alvarez quieren cerrar Comedores Comunitarios

Desde los ´90, en tiempos de dura resistencia al neoliberalismo, miles de argentinos y argentinas se pusieron al hombro la alimentación de millones de compatriotas, niños, niñas y adultos, frente al abandono por parte del Estado. Desde entonces muchos son los comedores que resuelven cotidianamente lo que los distintos gobiernos no han resuelto: el hambre de una gran porción de nuestro pueblo.

Con mucha organización y con la permanente lucha los compañeros y compañeras se les ha ido arrancando al Estado la entrega de alimentos para sostener diariamente muchísimos comedores. Hoy, abrupta y repentinamente, el Gobierno Provincial de Scioli, mediante la persona del Ministro de Desarrollo Social Baldomero “Cacho” Álvarez, decidió el corte de la entrega de éstos alimentos a 400 comedores comunitarios de la Provincia de Buenos Aires. Ausentes están las respuestas oficiales.

Los más de 400 comedores comunitarios de toda la provincia alimentan a unos 12.000 (doce mil) niños y niñas diariamente, además de ser una herramienta fundamental de organización para miles de vecinos y vecinas que allí se agrupan para dar respuesta a los problemas de muchas familias.

Hoy ante el crecimiento de los índices de desocupación y el aumento de precios de los alimentos de la canasta básica familiar, esta medida es un crimen. No se explica más que por la discriminación política y el clientelismo con el que se manejan el conjunto de los programas sociales por parte de los funcionarios del PJ.

Es por eso, los estudiantes en apoyo a los miles de afectados, por las acciones deliberadas del gobierno provincial, lanzamos una campaña de donación de alimentos para que el clientelismo, no sea lo que defina el alimento de miles de familias.

Invitamos a sumarse a la campaña, difundiendo esta información, desde el grupo facebook: “un alimento contra el clientelismo”, como acercando alimentos no perecederos en las mesa del Movimiento Universitario SUR.

lunes, 7 de junio de 2010

El Movimiento Universitario Sur creció en los votos y en su construcción

Durante la semana última se realizaron elecciones de representantes estudiantiles: Sur logró 6.4 por ciento. Además se consolidó con la presencia de nuevos compañeros y se sigue ampliando.

En el marco de las elecciones de representantes del claustro estudiantil de la facultad de Ciencias Sociales, el Movimiento Universitario Sur obtuvo el 6.4 por ciento de los votos. Esta cifra amplía de forma considerable el 3.8 logrado el año pasado.


Este año Sur logró sumar al espacio varios compañeros nuevos que trabajaron duro en la campaña y en la semana electoral. Una de las debutantes en un ciclo electoral fue la compañera María Eva Percíncula que confesó estar "muy contenta" con la elección realizada y prometió: "El año que viene vamos por la presidencia del Centro de Estudiantes".

En otro punto, el compañero Juan Noy reivindicó la presencia de los militantes de Sur de otras universidades que se hicieron presentes para ayudar en la campaña y en el cierre electoral. Por su parte, Percíncula resaltó que "fue muy lindo compartir esta experiencia con los compañeros de toda la provincia".

La elección dejó para el movimiento un mensaje claro: "Con participación y esfuerzo se crece". Las cifras arrojadas por los escrutinios de cada carrera mostraron una adhesión creciente de estudiantes de periodismo, trabajo social y comunicación social al proyecto de facultad que propone el movimiento.

Bajo el lema "Disculpen las molestias, venimos a transformar la facultad", Sur trabajó la campaña y perfila el proyecto que crece día a día. Más allá de lo electoral, la construcción avanza todo el año. Están las ideas, están los compañeros y las ganas de ampliar el espacio. Con alegría y convicción continúa el armado de una agrupación estudiantil que aspira a una universidad pública, nacional y popular.


En las elecciones se votaban los representantes estudiantiles para el Centro de Estudiantes, el Consejo Académico, el Consejo Superior y la Asamblea Universitaria.
El oficialismo (FPV) obtuvo el 54,4 por ciento de los votos. En el segundo lugar se ubicó Movida Universitaria con el 14,7, mientras que el tercer puesto se lo quedó FEP con el 11,4.