Con un gimnasio repleto de estudiantes de toda latinoamérica arrancó el Encuentro Nacional y Latinoamericano de Estudiantes de Trabajo Social en la ciudad de Mendoza, Argentina, que se extenderá hasta el 12 del corriente mes en la Universidad Nacional de Cuyo.
La Vicedecana de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de esta casa de estudios, Maria Graciela Cousinet , junto a la directora de la carrera de Trabajo Social, Ruth Parola y el estudiante José Perlino dieron la bienvenida a todos los estudiantes que se acercaron hasta esta ciudad para discutir el rol del trabajador social en América Latina.
Perlino manifestó que "este encuentro está concebido como un gran espacio de diálogo, con la idea de transformar el diálogo en acción". Por su parte, Parola se mostró "muy contenta por la capacidad de movilización y organización motorizado por alumnos, no sólo de la Argentina, sino de toda América Latina".
Posteriormente y con un fuerte y caluroso aplauso de todos los asistentes, el catedrático Ezequiel Ander Egg, tomó la palabra para hablar sobre "El mundo en que nos toca vivir, Globalización", "Universidad al servicio del pueblo", y "El trabajo social como profesión al servicio de lo humano".
Antes de desarrollar los temas, dió un mensaje a cada delegación internacional presente en el encuentro. Aplaudió a los estudiantes puertorriqueños por la lucha universitaria que llevan adelante y por el trabajo en pro de la independización del país.
Celebró junto a los chilenos el nacimiento del trabajo social, iniciado en 1925, y que posteriormente se desplegó en toda la región.
Luego pidió disculpas a la delegación paraguaya (aunque aclaró que no le correspondía a él), por el terror que le hicieron pasar Brasil, Argentina y Uruguay en la guerra de la triple alianza.
También felicitó a los venezolanos y bolivianos por la revolución que lleva cada uno de estos pueblos adelante.
Ander Egg comenzó a desarrollar los temas señalados, contó que en una ocasión conversó con Camilo Torres, un cura colombiano, en su dialogó le señaló "podemos discutir hasta el infinito sobre marxismo y filosofía, pero debemos tener en cuenta que el hambre es mortal".
Sobre el mundo en que vivimos, señaló que nuestras sociedades se rigen por los valores del capitalismo y el consumo, con criterios de eficacia y eficiencia, una economía globalizada y por ende estamos en la pre historia de la humanidad, "entraremos en la historia, cuando entremos al socialismo", enfatizó que "este encuentro es para revivir a la utopia de que otro mundo es posible".
Sobre el Trabajo Social señaló que "tenemos que plantear el problema de género, tenemos que acabar con el machismo, incluso hay mujeres que son más machistas". Inmediatamente reslató el valor de la mujer en la sociedad, "la mujer es superior al hombre, porque el mayor valor humano del humano es la ternura y las mujeres son más tiernas".
La charla trascendió en un clima bastante emocionante y jocoso. Sobre el tema del machismo, se atrevió a chistar con algunos términos, por ejemplo, "un soltero es un hombre que no se ha casado y una soltera es una enferma de ansiedad fálica".
Nuevamente recordó a Camilo Torres, quien señalaba que el título universitario para los estudiantes era un pasaporte a la vida burguesa. En este sentido, Ander Egg indicó que "tenemos que cambiar eso, en pos de pensar nuestra formación intelectual como una opción revolucionaria con ganas de vivir ilusionados y apasionadamente para hacer la vida más justa y más fraternal".
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