El gobierno nacional, fruto de sus problemas fiscales, de su decisión de hacer buena letra con el poder financiero, y de su falta de voluntad de afectar rentas extraordinarias con los impuestos, tomó la decisión de pagar deuda externa con las reservas del Banco Central sin pasar por el Congreso, que es lo que corresponde (así se hizo cuando el pago al FMI).
La oposición de derecha, notablemente hipócrita, cuestiona que se pague deuda con el argumento de que "las reservas son intocables". Como si alguna vez hubieran respetado el dinero de los argentinos. En realidad esconden que lo que buscan es que se recorten los gastos del Estado: o sea, que se "ajuste" la economía; algo que, como es sabido por larguísima experiencia, pagarán los que menos tienen.
Nosotros no estamos de acuerdo ni con el gobierno ni con esa oposición. Por lo pronto rechazamos que se pague con las reservas una deuda ilegítima, caracterizada como tal por el juez Ballesteros, hace ya 9 años. A esa deuda, como hizo el presidente Correa en el Ecuador, se la debe investigar y mientras tanto no se la debe pagar, que es lo correcto. Del Fondo del Bicentenario 2.187 millones de dólares son para pago a los organismos internacionales de crédito, y 4.382 millones de dólares son para abonar a los tenedores privados de deuda externa pública. No estamos en absoluto de acuerdo con esto último.
No creemos que no se puedan tocar las reservas. Se puede perfectamente usarlas tanto para pagar deuda legítima, como para inversiones productivas en el país. Lo que no se debe es disponer de ellas para pagos de una deuda fraudulenta, caracterizada como tal por la justicia argentina.
Tampoco estamos de acuerdo con toda esa oposición conservadora que se rasga hoy las vestiduras por el uso de reservas, escondiendo que su verdadero objetivo es que el gobierno lleve adelante un ajuste de las cuentas públicas; justamente cuando la economía está a duras penas saliendo de la crisis. Es decir, la receta neoliberal de siempre. ¿Cuál es la razón por la que dicha oposición no plantea al mismo tiempo que si no se usan las reservas, que se deje entonces de pagar la deuda ilegítima hasta ser investigada; y que, para no achicar el gasto público, se cobren mas impuestos a las rentas extraordinarias -como la financiera- aumentando así los ingresos del estado? No solo que no proponen eso sino que, paralelamente, apoyaron al gobierno en la reapertura del canje con los holdouts e insisten en bajar las retenciones a la soja para desfinanciar mas aun al erario público, y afectar así las políticas estatales beneficiosas para los que menos tienen.
Ni con uno ni con el otro estamos de acuerdo. La solución a la crisis fiscal que se avecina en el 2010 es no pagar deuda ilegítima, cobrarles mas impuestos a los que mas tienen, no recortar gastos (salvo subsidios a los grandes grupos económicos) e inversiones del Estado, y usar parte de las reservas para planes de inversión (como reconstruir los ferrocarriles) que den trabajo a miles de compatriotas.Finalmente, hay que cumplir con la Constitución y las leyes, y tanto lo que refiere a la deuda externa pública, como al uso de las reservas, debe pasar por el Congreso de la Nación. Allí se debe debatir, incluyendo los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). La calidad institucional hace a la calidad de la democracia, como alguna vez, hace tiempo, allá al principio de su mandato, sostuvo la propia presidenta.